domingo, 29 de noviembre de 2009

presente en palabras pasadas

Amaneceres y crepúsculos.
Ocres de otoño, vidrio azul invernal, aroma d
e colores en primavera, fuego intenso de verano.
Creciente, llena, menguante, nueva.
Ciego el hombre que no reconoce los ciclos naturales que lo rodean.
Ciego el hombre que no ve la naturaleza cíclica de la mujer.
Perdida aquella mujer que no intuye su propia naturaleza, su propio ritmo, el que acompaña a la luna.




Reflejo
espejo quimérico rodeado de noche
hoy mis ojos se iluminan al ver tu cuerpo completo


reflejo delirante
por fin me comprendo semilla de tu alma

repito en mi interior tus ciclos
épocas recurrente de renacimiento y muerte
de luz y sombra

y el eco que entonan tus silencios me envuelve

una parte de tu rostro oculto
pretendiendo que el viento te descifre y regale su danza frenética
hechicera de lo impenetrable
hoy pido que me abraces mientras duermo.



martes, 10 de noviembre de 2009

destino detenido


una mujer habita mis huesos
es la misma que sueña cielo y tierra
queriendo creer que las moiras distraídas se olvidan de mirarla
busca la palabra exacta, por eso calla
es silencio.

Solo pretende curar
aun sin conocer la hierba bendita